La carrera que cambia vidas
Ana debuta este año en Maratón Valencia, Tato afronta su séptimo concurso en la ciudad del running. Dos vidas, dos realidades y un mismo reto. Así están viviendo el reto con SPORCKS
Diciembre. Valencia. Maratón. La prueba valenciana se ha convertido en referencia y orgullo de una ciudad que se convierte en polo de atracción de la comunidad runner internacional.
Algo tiene esta carrera y esta urbe (desde hace años la ciudad del running) que deciden fiscalizar los meses posteriores al verano en favor de completar el reto que supone los 42.097 metros de un maratón que aguanta, y de qué forma, la mirada a los Majors.
El sueño de surcar la laguna de la Ciudad de las Artes y las Ciencias a través de su pasarela azul seduce cada año a más deportistas populares. En 2022 volverán a ser 30.000 los runners que se citen en la salida para ver cómo se disparan sus pulsaciones bajo los acordes de Libre de Nino Bravo.
Muchas historias, sueños, promesas que unen en una malgama de emociones a las que siempre va aparejado un nombre propio. En SPORCKS nos detenemos en dos historias. La de Ana y la de Tato. Una debutante con todas sus dudas, ilusión y miedos; y un veterano de Vietnam que no concibe empezar las navidades sin el calentón del primer fin de semana de diciembre por las tumultuosas calles de la Ciudad de Running.
Ana es médico y de pequeña odiaba correr. Ahora cuenta las horas para su primer maratón. El deporte ha estado presente en su casa: tenis, esquí, fútbol… El MIR llevo a Valencia a esta médico que cayó en la trampa de la ciudad del running.
Enrolada en las filas del multitudinario Redolat Team, Ana cuenta las horas para ponerse el dorsal y correr 22 kilómetros por Valencia. Llega el gran momento y la cabeza no descansa. ¿Miedos? ¿Presión? ¿Alegría? Las emociones se disparan, pero hay algo dentro que nos dice que estamos listos.
“Valencia es ciudad en la que me atrapó el deporte y por eso quería correr el maratón aquí. Tras el primer medio maratón llegaron seis más y decidí dar el salto a la distancia reina. El ambiente que se vive en la ciudad es increíble y quería sentirlo”, comenta Ana.
Tato Aguilera es un veterano de guerra. Corre con 365Rider y afronta su 9 maratón, sexto en Valencia. 2.39:34 es su marca en la prueba. Pasan los años, los entrenamientos, pero la pasión por Valencia se mantiene.
“He podido correr en varias ‘plazas’, pero Valencia es especial. El ambiente, saber que corres en casa, ante tu familia y amigos… es una sensación indescriptible. Además, el circuito es perfecto para exprimirte. Es un maratón, pero en Valencia sabes que puedes dar el máximo”, confiesa.